Como Partí
Mi historia en la poledance comienza cuando era bailarines y no conocía este bello deporte, solo sabía que existía la actividad, pero no la técnica. Por lo que nuestras propuestas coreográficas eran autodidactas.
Me llamo Daniel Tobar (Lenny), Como coreógrafo y bailarín tuve experiencia sobre el escenario, pero mi personalidad era muy tímida y mi autoestima no era condescendiente con lo que proyectaba y eso me hizo poner límites en muchas cosas en la vida.
Cuando termino mi trabajo como coreógrafo pase por un largo tiempo sin poder trabajar en lo que amo y me dedique a trabajar en algo que no era muy gratificante profesional, emocional y económicamente.
Gracias a Eva Quezada, una bailarina amiga, conocí las clases de Poledance técnicamente, ella me llevo a tomar clases con Denisse Madrid, una maravillosa profesora que tenía mucho conocimiento y en la actualidad una excelente amiga.
Gracias a lo que aprendí de parte de Denisse, logré comenzar a dar clases de reemplazo por un tiempo y en forma paralela a tomar clases y pronto tomar la decisión de certificarme como instructor.
Al poco tiempo logre darme una oportunidad y desafiarme entrando a la competencia que se realiza por parte de la IPS Organización internacional de poledance que me dio un poco de experiencia como atleta.
Paralelo a esto seguí trabajando en diseño para Gustavo Pino, (Dueño de Bodevir) en una empresa de muebles que vende productos por internet, lo que me permitió ahorrar dinero para comprar 4 barras estáticas y poder enseñar a algunos interesados después de mi horario de trabajo. Solo me alcanzo para las barras, pero no permití postergar el inicio de clases y usar los ventanales de la casa donde vivo como espejos.
El crecimiento de nuestro estudio ha sido paralelo al crecimiento de los alumnos. Partimos siento 4 alumnos y en la actualidad ya completamos los 70 alumnos en no más de 4 años lo que me mantiene feliz de haber tomado las mejores decisiones en mi vida y poder vivir y desarrollarme en lo que amo.
En tiempos de pandemia, estoy experimentando otros movimientos de mi profesión, pero desde el punto de vista de cómo ser un mejor entrenador, como entregar un mejor servicio a mis alumnos y como crecer junto con ellos.
En la actualidad, como todo en la vida, estamos en constantes cambios y están siendo considerados como un trampolín para crecer en cuanto a la escuela y el servicio que entregamos, haciendo parte a otros profesores que desde su experiencia y talento, entregan clases desde el corazón con la única finalidad de hacer crecer a sus alumnos y acompañarlos en el proceso
Constantemente estoy perfeccionando mis conocimientos desde todos los puntos de vista como entrenador, como marca y también como coaching en desarrollo personal, ya que considero que el área emocional mía y des mis alumnos son importantes y deben ser abordados al momento de entregar un buen servicio.
Este espacio fue creado con la intención de que cada persona que quiera conocer esta bella disciplina sea bienvenido y recibido con los brazos abiertos, nuestra intención es que se sientan como en familia y puedan desarrollarse en forma integral en clases.